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Direcciones de una isla 
2019


Ximena Escobar  

8 de mayo 10 de junio
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Los que poseen sabiduría se deleitan con el agua. 
Los virtuosos se complacen con la montaña. 

Confucio, Las Analectas.


Los rasgos del oficio, es decir, el modo de seleccionar, diseccionar y diseñar en las obras que se encuentran presentes en esta exposición, dan cuenta de que su autora es una observadora minuciosa del mundo y que se reconoce como un elemento más de la naturaleza, emocionándose frente a las maravillas que siempre resguardan sus paisajes. Así, acompañándola en sus tres etapas de transformación: viva, en peligro de extinguirse y una naturaleza ya inerte, la artista se propuso elaborar una especie de “traducción” de aquellas extraordinarias formas y colores. Parte de su interés, es señalarnos cómo el paisaje se ve afectado por el comportamiento irresponsable del hombre. 

En este sentido, la experiencia de lo natural que ha sido por siglos hermana de la lírica, es el origen mismo de la creación de este conjunto de obras; una tarea que se hizo posible gracias a sus visitas a la isla de Providencia (Colombia), donde la artista observó con detenimiento la vida que abraza el agua para luego compartirnos sus percepciones de ese mundo. En principio, su necesidad por relacionarse más estrechamente con el paisaje, fue estimulada por el asombro que produce el espectáculo de esta isla paradisiaca desembocando en una respuesta: un extraordinario juego poético donde las formas y los colores se complementan de manera tal, que la experiencia que tenemos frente a estos trabajos, podría ser puramente contemplativa, cuando nos dejamos atrapar por su presentación. 

Por otra parte, esta serie de piezas que fluctúan entre la imagen gráfica, el collage y la práctica pictórica, fueron elaboradas minuciosamente gracias a precisos cortes de fieltro y a una elección exquisita del color, ofreciéndonos una diversidad en la que no existe un único punto de interpretación y donde las disecciones y las elecciones cromáticas marcan un particular interés por abstraer de aquello observado en la naturaleza, las unidades fundamentales de cada creación. Así, su trabajo adquiere una semejanza temporal con la poesía, pues para la artista, parece estar muy claro que la temporalidad de la naturaleza es muy distinta a la del hombre contemporáneo; de la misma manera, esta serie de obras precisan de otra mirada.

La exposición Disecciones de una Isla, está planteada para invitarnos a mirar detenidamente, para que proyectemos un ejercicio de reflexión visual frente a esta serie de piezas que como aquellas obras que proceden del encuentro entre lo individual y lo universal, nos enmarcan en un instante de presencia y nos ofrecen un fragmento del mundo.

Úrsula Ochoa.