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¿Costura para señoritas?
2019


Julián Urrego y 
Cristina Castagna

22 de enero  10 de abril
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En esta muestra de Cristina Castagna y Julián Urrego, la acción de coser o bordar se plantea desde diferentes perspectivas que van más allá del mismo oficio y del género.

Castagna nos habla de la intimidad del hogar, de un cordón umbilical de aguja e hilo que crea una trama de puntadas que vinculan a la memoria. Una memoria cotidiana, doméstica y simple que hace parte de la vida de la artista. Un hilo muy largo que va bordando diferentes puntos entre sí: diferentes etapas de la vida, arte, oficio y su familia.

El trabajo de Urrego es una trama de hilos que cuestionan paradigmas, acciones y comportamientos acerca del deber ser en cuanto a género, oficio y contexto. Cada una de sus piezas ha sido bordada por él mismo, en un desafío al dibujo, a la artesanía y como producto de una catarsis a través del arte.


Julián Urrego

“En diferentes series de dibujos he sentido la necesidad mental, física y emocional de bordar-coser. Me gusta que un pensamiento o una idea lleve a una construcción y esta a otra, puntada trás puntada. Esa necesidad se fue creando como una especie de rebeldía porque me enseñaron que no debía hacerlo. Muchos proyectos que desarrollo son sobre lo que “no se debe hacer” y ahora es “mi gran venganza justificada con arte.

Bordo sobre dos tipos de soportes: pañuelos y papel. Los dos son para mí como el cuerpo, que se altera, se modifica, se marca. El papel es más delicado que la tela, se daña más fácil, es señalado indefinidamente. La tela es una trama de hilos que soporta más las alteraciones y los arrepentimientos, en ella se da un diálogo menos agresivo.

Bordar-coser es una acción lenta, que puede ser silenciosa o muy ruidosa. Hace que lo bidimensional se transforme en tridimensional, que lo masculino sea también femenino porque demuestra que lo de adelante no existe sin lo de atrás, que lo pasivo se vuelva activo y que no es necesario definir con un término algo que simplemente fluye y que da lugar a una creación completa en donde la diferencia se convierte en un todo”.


Cristina Castagna

“Casi todas las ideas nacen como una excusa de algo. En este caso, la excusa era fortalecer vínculos con mi abuela, Luisa García, retomando una actividad que me enseñó desde pequeña y la que fue mi primera actividad manual en la vida: coser.

La costura era una forma de relacionarse en mi casa, nos reuníamos a conversar y a bordar. Desde su rol de amas de casa, mi abuela y sus hermanas, tejían cobijas, hacían colchas y me enseñaban este oficio. Todo esto tiene que ver con la herencia, con la transmisión de conocimiento y con un vínculo inquebrantable con la memoria.

Luisa es la protagonista en este trabajo que fue pensado por y para ella. No solo hace parte de la esencia y de la idea, sino que también sus manos ayudaron a materializar cada una de la piezas”.